La naranja, como ya hemos visto en varios casos anteriores es excelente para mantener una circulación saludable y para prevenir trastornos tan conocidos como los cardiovasculares y cerebro vasculares. Puede llegar a prevenir incluso algunas formas de cáncer. Pero además de eso tonifica los vasos sanguíneos y fortalece nuestro cerebro.
 
Y lo que siempre se dice es que tomar un vaso de jugo de naranja en ayunas proporciona una vitalidad especial para enfrentar las labores cotidianas, a la vez que previene contra enfermedades infecciosas de los órganos respiratorios, los tumores de abdomen y contribuye además a un normal funcionamiento de nuestro aparato digestivo.
 
Son muchos los usos que se le pueden dar a esta fruta, entre ellos queremos destacar que mediante las flores de los naranjos se consigue té, un té que va a funcionar como relajante nervioso y para conciliar de forma natural el sueño.
Otras funciones que se le añaden a la naranja son dietéticas en el caso de sufrir trastornos de epilepsia. Puede como ya hemos comentado prevenir trastornos cardiovasculares e incluso cerebro vasculares. Para este problema es recomendable seguir una dieta a base de naranjas durante una semana.
Por si fuera poco la naranja evita la inapetencia en nuestros jóvenes y mayores, el cansancio de cada día, las molestias reumáticas y evita la propensión a gripes y catarros.
Juega como estimulante del jugo pancreático y eleva la producción de glóbulos rojos de nuestro cuerpo, al igual que en el caso de tener el colon inflamado o como diurético por contar con sales de potasio entre sus componentes.
Otros dotes que se le aportan a nuestras naranjas son las de calmar la fiebre gracias a su vitamina C y para bajar los conocidos triglicéridos de forma natural.