Entre el 85% y el 98% de las mujeres después de la pubertad presentan algún grado de celulitis, también conocida como piel de naranja.
Es curioso saber que no en todas las etnias padecen este tipo de nódulos, pero parece que si hay un componente hormonal que provoca su desarrollo sobre todo en las mujeres, y aun más con el paso del tiempo. En cambio, en los hombres es difícil encontrar.
La celulitis tiene varios grados, dependiendo de su dureza y formación, pero la más conocida es la celulitis esclerótica, la llamada piel de naranja es visible a simple vista y provoca cierto rechazo entre las mujeres que buscan soluciones estéticas en fármacos y cremas de para-farmacia.
Su formación se debe a que el tejido graso del cuerpo de la mujer crece y las paredes laterales se engrosan formando hoyuelos; por eso son importantes los ejercicios físicos como correr o andar a paso ligero, con ello se refuerzan los músculos de los glúteos y muslos que son las zonas donde más se llega a acumular.
Así pues, debe tratarse diariamente y de la mejor manera posible. La más natural siempre, es hacerlo mediante una dieta sana, un poco de ejercicio todos los días (subir las escaleras de casa, ir andando cuando vas a hacer compras…) y cuidando la piel con productos naturales. Y a ello nos remitimos, aunque suene irónicamente por el producto a utilizar.
Una crema de uso tópico a base de piel de naranja rayada, yogur y harina de avena puede ayudarnos en el drenaje de líquidos, y además ayudará a eliminar los restos de grasa del cuerpo.
Las proporciones que recomendamos son las siguientes:
1 naranja – usaremos la piel como ya hemos dicho
3 cucharadas de yogur
3 cucharadas de harina de avena
Su modo de uso es el habitual entre las cremas anti celulíticas. Aplicar una dosis que llegue a cubrir la zona a tratar y masajear en círculos hasta su absorción.
La aplicación se aconseja que se haga durante la noche ya que es más efectiva.