Hace tiempo que no hablamos del limón y con tanto cambio climático hemos pensado que os vendría bien tener unos trucos a mano para estos días en los que van a caer unas cuantas gotas pre-primaverales.
El limón es uno de nuestros cítricos por excelencia, tiene un montón de vitamina C y además es uno de los ingredientes más usados a la hora de preparar remedios caseros por lo que vamos a utilizarlo para daros unos cuantos consejos de belleza.
¿Teniendo limones en casa cómo vamos a escaparnos de hacer estos breves pasos al menos una vez al mes?
Si queremos tonificar la piel el limón nos va a venir de lujo. Tiene un alto PH ácido que tonificará y suavizará la piel de nuestro cuerpo. Para ello deberemos mezclar dos cucharadas de jugo de limón recién exprimido con una cucharada de agua destilada y otra de hamamelis, similar al avellano. Se moja un algodón en él y lo aplicaremos al cuerpo para después enjuagarlo con agua bien fría.
Para darle un poco de brillo a nuestro cabello después del frío del invierno exprimiremos un limón en un taza y le aplicaremos además la mitad de otra taza de miel y tres cuartos de una de aceite de oliva. Mezclaremos todo bien consiguiendo una crema suave y la usaremos a modo de mascarilla que dejaremos actuar durante unos 30 minutos. Si queremos que haga un mayor efecto deberemos cubrir nuestra cabeza además con una bolsa de plástico y luego lo lavaremos con champú y aclararemos a fondo.
El último remedio casero de hoy es para embellecer los codos.
Con el frío que pasa nuestro cuerpo en la calle y con el calor que hacen en los locales de moda o en casa nuestra piel acaba deshidratándose y nuestros codos adquiriendo un tono más oscuro y seco. El limón servirá para aclarar este tono oscuro de nuestra piel. Para ello cortaremos medio limón y lo colocaremos en la zona a tratar durante 10 minutos. Lo enjuagaremos y repetiremos cada día hasta que notemos una mejoría en el tono de nuestra piel.
El próximo día os resolveremos como ayudar a nuestro mal aliento y además como suavizar esas duricias que salen en los pies de tanto llevar zapatos cerrados.